Las actualizaciones para nuestro Samsung Galaxy S3 llegaron a su final de trayecto con el nuevo Kit-Kat, Android 4.4, que ya no es posible instalar por motivos que estaban poco claros en su momento; pero sobre los que he llegado a la conclusión de que son debidos a la poca memoria Ram del Galaxy S3: 1 GB, que está lejos de la necesaria para poder correr correctamente el sistema operativo… La última actualización posible es la Jelly Bean 4.3…
Galaxy S3 y KitKat
Y no digo nada con cada una de las actualizaciones de las diferentes app que tiene instaladas, y que, como es lógico, son cada vez más exigentes en cuanto a memoria por estar dirigidas más a los nuevos terminales que a los más antiguos como el S3.
Es que, literalmente, se atasca y hay veces que no se puede hacer vida de él…
La única solución a esto es no instalar nuevas aplicaciones y no permitir que las ya existentes se actualicen, aunque puede que ya sea tarde, ¿no…?