Tras conocer los fabulosos datos de la Epa en los que se aprecia cómo España va bien y cuán grande es el tirón que sobre la economía mundial produce, los españoles ya podemos tomar aliento y recoger los intereses que nuestros votos han producido hasta la fecha.
Claro, es que después de casi dos años de subidas y bajadas de la bolsa, más bien bajadas de la nuestra y subidas de la de ellos, ya vemos la luz al final del túnel, con la seguridad de que es la luz del Sol que entra por su negra boca y no el Talgo de Santander que viene a toda hostia a pasarnos por encima sin consideración alguna.
Que no se hubieran metido en el túnel, las señales estaban claras en la vía. Que diría Montrolo…
En fin, les entregamos nuestro voto en préstamo a cambio de esos intereses en forma de empleo y nos devuelven mentiras e insultos donde antes había mentiras e insultos; tontucos que somos.
Ahora, en vista de que sus encuestas van viento en popa, y dejando claro cuáles son sus verdaderos intereses, el gobierno se va a manifestar contra sí mismo en la plaza de Colón, bajo esa pedazo bandera que es de todos para recibir palos y solo suya para faltar…