Pregunta incontestable para Francisco Marhuenda, sin «de que…»
Si escribo algo y nadie lo entiende, ¿es un soliloquio…? Si lo escrito no lo entiendo yo mismo, pero, alguien me contesta rebatiendo mis postulados, ¿es una necedad por mi parte y una genialidad por la del otro…? Y, si ninguno de los dos lo entendemos, pero, sin embargo, lo discutimos llegando a una conclusión solo guiada por las creencias subjetivas y la cerrazón ante lo desconocido, ¿somos eruditos, tertulianos de pro o directores de panfletos embaucadores…?