El cociente intelectual se hereda según Rajoy

cociente intelectual - 225px-Mariano_Rajoy_(diciembre_de_2011)El jefe de la oposición Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, en su discurso sobre el estado de la nación de febrero de 2014, sacó a la luz un ensayo escrito en El faro de Vigo por el Presidente del Gobierno actual, Mariano Rajoy, el día 24 de julio de 1984, que por aquél entonces era Presidente de la Diputación de Pontevedra; sobre el libro “La envidia igualitaria”, escrito por Gonzalo Fernández de la Mora .


cociente intelectual - Ensayo Rajoy sobre libro La envidia - Faro de VigoPara tratarse de tan corto texto, se precian algunas perlas poco edificantes para todo un demócrata, presidente del Partido Popular y Presidente del Gobierno de España.

En el párrafo en el que trata sobre el segundo apartado del libro, Rajoy incide en la definición que hace el autor de la “envidia”,

[…] “que define como: “malestar que se siente ante una felicidad ajena, deseada, inalcanzable e inasimilable-” Y en su utilización política (vaguedades como “la eliminación de las desigualdades excesivas», “supresión de privilegios», «redistribución», “que paguen los que tienen más”, son utilizadas frecuentemente por los demagogos para así conseguir sus objetivos políticos), las defensas ante la misma (la huida, la simulación y la cortesía son medios de que tiene que valerse el «envidiado» para evitar el provocar el sentimiento); y la manera de superarla que es la autoperfección y la emulación.” […]

Según yo lo veo, apuntillando las defensas ante la envidia y la manera de superarla, el Presidente se mira en un espejo mental, a través del que se ve reflejado de hecho:

  1. Él es perfecto e inigualable.
  2. Practica la huida como el mejor escapista.
  3. Disimula como el que fue pillado infraganti.
  4. Siempre tiene una sonrisa en su boca para los plebeyos…

El cociente intelectual se hereda

[…] “el hombre es desigual biológicamente, nadie duda hoy que se heredan los caracteres físicos como la estatura, color de la piel y también el cociente intelectual. La igualdad biológica no es pues posible” […]


Después de leer esto, ¿cómo puedo pretender entrar a valorar sus conclusiones políticas apoyadas en ello si, por su forma de pensar expresada en el artículo, deduzco que yo no estoy a su altura, ni biológica, ni mentalmente…?