Muchas veces he pasado a escasos cincuenta metros del lugar en el que fue atacada con ácido por unos animales María Ángeles R. G., en Ciudad Lineal, junto a la calle Alcalá.
A ella solo la conozco de vista, resulta difícil no fijarse, siempre me pareció una mujer hermosa y atractiva, no lo voy a negar; pero desde que la vi en televisión, dando la cara ante su maltratador a las puertas del juzgado, me parece una Mujer como la copa de un pino…
Solo puedo desearle lo mejor, que recupere su vida y la felicidad.
Puede que seas un maltratador, cobarde y miserable, pero, no lo olvides, sigues siendo un mierda…