Según el ministro Gallardón, lo que España necesita urgentemente es una reforma en profundidad de la justicia, o injusticia debe de imaginar, en la que para poder recurrir una multa haya que apoquinar unos cuantos cientos de euros – no los van a poner los liberales -, en la que para que te den un indulto por haber apalancado hace veinte años un cartón de Marlboro y una botella de wiski sea imprescindible que lo hubieras hecho en el bar del Congreso de los Diputados, y en la que personajes que son intocables de facto estén aforados por si acaso…
Según el ministro Gallardón, lo que España necesita urgentemente es una reforma en profundidad de la ley del aborto para amparar los derechos de los no nacidos – según Rouco el guerracivilista – por encima de los derechos de sus madres ya nacidas, pero que siguen siendo unas niñas a pesar de los años vividos y que necesitan de la protección del estado nacional católico y facha…
Según el ministro Gallardón, en definitiva, lo que España necesita urgentemente es una involución reaccionaria hasta el pasado más gris y casposo en el que él y sus adláteres se sentían algo más que integrados, se sentían propietarios del pensamiento único de la dictadura franquista.