El rebuzno de un parásito

 

Hace ya mucho tiempo que no afectan a mi estado de ánimo las opiniones sobre mi situación personal, deduzco que ellos hablan genéricamente, que le escucho a según qué personajes en los telediarios o en las tertulias de la tele…

Normalmente sí me cabrea la superioridad intelectual del panfletero Marhuenda y de otros palmeros con más de un master del universo y sus “de ques” colaterales, pero una vez apagada la tele y abierto un libro se me pasa rápido y con una agradable sensación de placidez.

Mónica OriolDesgraciadamente, los últimos rebuznos de la presidenta del círculo de empresarios, Mónica Oriol, sí me han afectado, y mucho, porque no dejo de ser, al igual que otras muchas personas, ya sea por mi mala cabeza o por la coyuntura, un parásito que está fagocitando al estado mientras todos los meses se hace con cuatrocientos veintiséis (426) fabulosos euros…

Hasta el próximo mes que he decidido no cobrar más el RAI e irme a vivir en la acera de otras veces…

Mónica Oriol, ser inhumano con ideas liberales de su conveniencia, ha conseguido que yo piense de ella, que no lo digo, pero lo pienso, que

es una grandísima hija de la gran puta…

Y su madre será una santa, que conste.