No creo que la fecha concreta del 2 de junio de 2014 tenga significado alguno en la abdicación del rey de España, Juan Carlos I, pero sí el momento. El varapalo electoral del Partido Popular en las europeas de 2014 tiene mucho que ver, porque, visto lo visto, en las próximas generales no van a tener la mayoría absoluta, prácticamente imposible, diría yo…
Sencillamente,
si la abdicación se hubiese producido con una mayoría de izquierdas, la probabilidad de que una ley orgánica consiguiera la mayoría absoluta hubiera sido nula, por mucho que el Partido Socialista se empeñe en remar a favor del estado y en contra de los españoles.