Es cierto que no hay que ser liberal para participar en una SICAV, solo hay que ser uno de los, como mínimo, cien afortunados con algo de dinero para, entre todos, sumar los 2,4 millones de euros necesarios para poder formalizarla…
También, y esta es la parte mala de las SICAV, se puede ser uno de esos hijos de puta que, legalmente, ponen el dinero necesario en un 99,99% y el 0,01% restante a nombre de los mariachi que le hacen de testaferros… Éste sí es probable que sea liberal, neoliberal, ultraliberal, o la puta que le parió en vez de cometer delito según Gallardón…
Así, en vez de un 30%, contribuirá con un 1% de los beneficios que ese 99,99% genere, y lo podrá hacer cuando quiera, porque, hay que joderse, la ley le permite no declarar esas “plusvalías” hasta el mismísimo día en que se muera; dejando a sus herederos que se vayan de rositas con el dinero porque hay comunidades en las que no se paga por heredar. ¡Qué sorpresa…!