No recuerdo haber oído jamás, ni una sola vez, que la policía filtre o permita expresar en público los motivos de su barbarie a ningún terrorista de Eta o de Al-Qaeda, de los muchos que han sido detenidos en estos últimos años; pero hete tú que a este tipo, Daniel Pérez – sí, el que ha estrellado su coche lleno de bombonas de gas contra la sede del Partido Popular, en Génova – a este tipo, digo, se le da la oportunidad de hacerlo, no sé cómo ni por quién, pero sí sé el motivo:
hacer creer a los lelos de turno que tal individuo tiene algo que ver con la marea social que está subiendo por las urnas…