El Partido Socialista ha caído en la trampa tendida por el Partido Popular y la caverna mediática de palmeros y panfleteros que la constituyen y alimentan ideológicamente…
Ante el temor de ser adjetivado como un partido alejado del sentido de estado, de estar demasiado cerca de las tesis de Podemos, de rallar las ideas que abanderan a los antisistema, de ser llamado “progre”, en definitiva; el Psoe se ha desmarcado de la realidad española a la que se había acercado un poco en estos últimos años, porque sus dirigentes temen más a Francisco Marhuenda y sus “pijo progres” que a la ira de sus votantes y simpatizantes -de sus afiliados no digo nada, porque van todos a una- y creen que las aguas bravas siempre terminan en algún remanso después de la tormenta.
Craso error de apreciación y de análisis político por parte de los Socialistas, que no han puesto sus barbas a remojar tras el resultado electoral en las elecciones griegas, el triunfo de Tsipras y Siryza y la práctica desaparición del Pasok después de chulear a sus votantes.
Esta vez es el pacto antiterrorista, el acta patriótica a la española, el sentido de su estado por encima de los deseos de sus votantes; antes fue el artículo 135 de La Constitución Española; mañana… ¿Quién sabe…?
La ley mordaza, la ley de huelga, la ley del aborto…
Cada cameo del Psoe con el PP es un voto más para Podemos…