Cuando el Presidente Mas habla, según le conviene, en catalán o en español, se le entiende perfectamente: desvaría, miente y alienta a otros a caer en la ruina para su provecho personal…
Aplicó en su día, meses antes que Mariano Rajoy, los recortes ultra liberales, más brutales, inhumanos y despóticos de la Democracia española.
Luego, aterrorizado porque se veía con un pie, o los dos, en el centro de reclusión de emprendedores de Soto del Real, se arrimó al movimiento independentista para revolver el lodo y enturbiar el agua de la política catalana y española; que en Cataluña aún permitía ver el fondo.
Y, por último, Mas ha caído en su propia trampa al tomar en adopción las propuestas más estrambóticas, ilegales y antidemocráticas que la Cup, en su locura, le ha impuesto como pago por las misas que seguirán después de su funeral político.
«Hacer lo que el pueblo te diga si te conviene y, sino, ya, si eso, lo otro; ya tal…»
Al final, aprovechando la coyuntura, Andorra se va a anexionar Cataluña. Total, el dinero de los catalanes ya vive allí…