Un volcán es un ente tan desconocido para nosotros como lo era para los romanos hace 2000 años: ellos tenían la peregrina creencia de que las erupciones volcánicas eran producidas por el rozamiento del viento sobre la cima de las montañas, mientras que nosotros, por nuestra parte, creemos que un volcán es una bonita montaña sobre cuyas laderas edificar nuestras casas, escuelas y hospitales…
El volcán Cumbre vieja de La Palma
Tras la 3ª erupción volcánica en 80 años producida en la isla de La Palma, la de Cumbre vieja, con sus horribles consecuencias en las vidas de los habitantes de la isla, se puede comprobar cómo seguimos sin saber lo que es un volcán.
Al igual que en las anteriores crisis, sean de la índole que sean, los expertos y expertas de las tertulias de la tele nos explican con todo detalle, no sólo lo que ya ha ocurrido, sino que también nos explican lo que está por ocurrir.
He escuchado opiniones para todos los gustos, todas tan buenas como lo pueda ser mi propia opinión de experto en la materia: vulcanólogo de sofá desde hace tres días. Algunas de estas opiniones parecen muy sensatas y sesudas, pero otras darían risa si no fuera porque no está la cosa para reírse mucho. La que más me mosquea es la que viene a decir, más o menos, que cuando pase el temporal hay que ayudar a los vecinos a reconstruir sus casas, no donde antes se hallaban, obviamente, pero sí en algún lugar lo más cercano posible, o sea: