Sentado a la ultraderecha de Ciudadanos se halla Pablo Casado, a cuya derecha se encuentra José María Aznar, mientras que sentada entre ambos desenreda las cuerdas de su guiñol Esperanza Aguirre, que acuna en su regazo a Isabel Diaz Ayuso. En este idílico retrato, en el que abundan las sonrisas impostadas y el color celeste, se aprecian la paridad y la unidad ideológica del Partido Popular.
A la derecha de todos ellos, acariciando a un gato negro, que nadie sabe si está vivo o muerto, se atusa la barba el rey moro, con una sonrisa entre labios, apenas perceptible, imaginando lo bonito que se verá el minarete de La Moncloa mientras se mira hacia el este por la mañana…
Tendidos ante la mesa, atentos a sus amos, ansiando un currusco de pan o un sabroso hueso de cordero con algún resto carnoso, se rascan las pulgas con su pata trasera aquellos que no caben en la mesa, muy a su pesar, porque esta ha sido diseñada para que solo coman unos pocos de los muchos estómagos hambrientos que hay a la ultraderecha de Ciudadanos.
Aunque en algunas obras pictóricas serían doce más uno los comensales, en la puerta de toriles de Las Ventas no hay espacio para más y el autor no ha querido desmerecer a la realidad con su febril imaginación añadiendo personajes de entre los muchos espontáneos que había en el ruedo…